Entre dos mundos: Una mirada mexicana al conflicto palestino-israelí
Desde Ramalá (Cisjordania, Palestina) nos acompañó Aída, mexicana especialista en migración y refugio que trabaja en una organización internacional, para hablar a título personal sobre su experiencia en esta crisis humanitaria.
Antes de comenzar, Aída nos pidió mirar el conflicto desde su contexto histórico: “Esto no empieza el 7 de octubre”. Recorrimos cuatro hitos para ubicar la conversación, desde el mandato británico y la Declaración Balfour (1917); la Nakba (1948), cuando comienza el desplazamiento de alrededor de 750,000 palestinos; la Guerra de los Seis Días (1967) y la ampliación de la ocupación; hasta los Acuerdos de Oslo (1993), que crearon la Autoridad Nacional Palestina y el esquema administrativo actual donde Israel retiene el control fronterizo y la defensa de toda Palestina. Sin este marco, dijo, cualquier análisis es como “empezar a ver una serie desde la temporada seis y pretender discutir solo el último capítulo”.
Aída describió los mecanismos de control que ejerce el Estado de Israel sobre Cisjordania. La división en Áreas A, B y C define competencias y permisos, mientras los asentamientos israelíes siguen creciendo sobre ese tablero. Los checkpoints, las matrículas vehiculares (amarillas para ciudadanía israelí, con acceso privilegiado a vías rápidas; blancas para palestinos, restringidas a rutas secundarias), y los desvíos sin previo aviso hacen que un trayecto corto entre ciudades pueda tomar horas e interferir con trabajo, escuela e incluso prácticas religiosas como el ayuno en Ramadán. “Jerusalén es inalcanzable con placa blanca”, comentó Aída.
También identificamos las profundas desigualdades que se viven en ámbitos como el acceso a servicios y libertades básicas. Mientras del lado israelí un hogar promedio consume alrededor de 300 litros de agua al día por persona, más del 70% de las comunidades palestinas del Área C no está conectada a la red de agua; esto a pesar de que los principales acuíferos se encuentran bajo Cisjordania. En paralelo, la reunificación familiar se vuelve casi imposible: muchas parejas palestinas viven con visados temporales, saliendo y entrando cada pocos meses sin garantías. Aída explicó que, a diferencia de las facilidades para adquirir ciudadanía que se ofrecen en matrimonios con israelíes judíos, una solicitud de reunificación para parejas palestinas puede no aprobarse nunca; en su caso, Aída entra como turista y debe salir cada tres meses.
Sobre Gaza, Aída abordó el desplazamiento forzado interno desde 2023, en el que casi dos millones de personas han sido obligadas a reubicarse dentro de la Franja de manera constante, mientras la salida por Rafah quedó inhabilitada. A esto se aúnan periodos críticos de incomunicación; en emergencias, muchas comunidades solo pueden informarse por medio de tarjetas eSIM y canales alternativos como Telegram, cuya eficacia está condicionada por el control de la infraestructura y el espacio aéreo israelí.
Al final, nos quedamos con una idea central compartida por Ayman, nuestro invitado palestino y esposo de Aída. Para él, la solidaridad que se ha estado demostrando alrededor del mundo representa un cambio muy valioso: “Es la primera vez que sentimos que tenemos una voz fuera de Palestina. Nadie nos está escuchando, pero a ustedes sí los van a escuchar.”
¿Cómo puedes ayudar?:
Apoya donde opera la gente local. Prioriza organizaciones con presencia en la región dedicadas a salud, niñez, apoyo psicosocial y refugio (por ejemplo, la Palestinian Medical Relief Society) y proyectos que visibilicen la crisis que están viviendo los palestinos.
Verifica y diversifica tus fuentes. No solamente sigas la prensa tradicional; infórmate también en medios alternativos que reflejen la postura palestina y de Medio Oriente, como Al Jazeera o Middle East Eye.
Revisa tu consumo. Identifica compañías vinculadas a asentamientos o a prácticas que vulneran derechos y busca alternativas. Por ejemplo, puedes consultar si los productos que consumes están en la lista de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
Habla de Palestina. “No dejen de hablar de Palestina: coméntenlo, repártanlo, discútanlo y debátanlo también con quienes piensan de manera distinta.”
Desde Diáspora2030mx condenamos todos los ataques, la violencia y el uso deliberado de la fuerza contra civiles palestinos e israelíes. La respuesta del Estado de Israel ha sido desproporcionada y violatoria del derecho internacional humanitario, por lo que nos sumamos a las voces que exigen un alto al fuego inmediato, el fin de la ocupación y el cese del desplazamiento forzado del pueblo palestino, que tiene el derecho a vivir en paz y tener un Estado propio.
Puedes ver la grabación completa de este conversatorio aquí: